Cataratas, cordilleras, llanuras, picos, bosques, selvas hasta glaciares hacen de Argentina el noveno país del mundo en biodiversidad y riqueza natural, así lo afirma el informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En esos parajes, se localizan los paisajes más fotografiables que su país obsequia a los turistas para inmortalizar sus vacaciones en sus decenas de rutas naturales.
Hoy hemos hecho un listado de cinco postales que deberían estar en el álbum de recuerdo de todo turista que decida viajar por el infinito territorio argentino.
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Las Cataratas del Iguazú
Las Cataratas del Iguazú en Misiones son dignas de ser visitadas y retratadas al menos una vez en la vida. Si bien es un desafío contener en una sola imagen la magia de una de las siete maravillas naturales del mundo, esto sólo es comprensible al estar frente a la imponente caída de agua.
En la mañana, al haber menos actividad y debido a los horarios de costumbre de la fauna, se pueden observar más animales. Por la tarde, sin embargo, los rayos de sol dan paso a la formación de múltiples colores sobre el agua. Ese instante mágico en el que los arcoíris pintan la postal.
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El Glaciar Perito Moreno y el Fitz Roy
Santa Cruz obsequia a cientos de turistas una de las vistas más asombrosas del continente americano: el Glaciar Perito Moreno, el tercer glaciar más gigantesco del mundo después de los polos.
Es tan espectacular que la UNESCO lo incluyó en el selecto grupo de Patrimonios de la Humanidad. Este colosal macizo de agua helada no solo se puede admirar, sino que, equipados con crampones, los viajeros pueden practicar el trekking sobre hielo y terminar la ruta con un reconfortante trago de whisky.
Además, si se pisa territorio santacruceño, específicamente Chaltén, puedes llevarte una foto inolvidable en conjunto con los picos irregulares del Monte Fitz Roy y el color esmeralda de la Laguna de los Tres.
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Los lagos de la Patagonia Andina
Para muchos viajeros, Patagonia, en el amplio extremo austral de Sudamérica, es el paraíso en la tierra y, para otros, el lugar ideal para hallar paz y tranquilidad. Pero, para los amantes de la fotografía son los cientos de espejos de agua que se disfrazan de lagos.
La mítica ruta 40 argentina abarca tres provincias – Neuquén, Río Negro y Chubut – y todas sirven para la búsqueda del tesoro de panorámicas únicas.
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La Ruta del Continente Blanco
La aventura en el frío es de las más complejas del álbum coleccionista viajero, pero, Argentina, cuenta con su puerta de acceso y luego de tomar una embarcación de 11 días desde el Fin del Mundo, son incontables las oportunidades fotográficas que se tienen para tomar la inmensidad de sus paisajes. Ademas se pueden avistar ballenas, focas, lobos marinos y pingüinos.
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Océano de piedra en la Ruta de la Puna
Luce como un panorama de otro planeta. Se trata de un paisaje en el noroeste de Catamarca, el cual se caracteriza por la extensa acumulación de piedra pómez que, tras milenios de procesos de erosión, tomó la morfología que hoy ostenta, siendo una de las mejores obras de la naturaleza con asombrosas esculturas blancas, grises y rojizas.
Yuniet Blanco Salas